El presidente del Gobierno español, José María Aznar, replicó ayer al PNV que el Ejecutivo no va a cambiar de política ni a «doblar la rodilla» ante ETA, como pretenden «algunos personajes» empeñados «en escribir las páginas más miserables de la Historia» de España cediendo al chantaje terrorista, en alusión a los nacionalistas vascos. En una conferencia de prensa al término de su encuentro con empresarios argelinos y españoles, pidió a la sociedad española «aliento para seguir adelante por el camino correcto» y a los vascos que busquen una alternativa asociada a quienes defienden la convivencia, la paz y el Estado de Derecho.
Aznar advirtió que «el camino es largo y difícil, pero es el camino» y aseguró estar dispuesto a recorrerlo con «toda determinación y con toda seguridad» ya que «los buenos objetivos se labran con esfuerzos y en ocasiones cuestan lágrimas pero acaban fructificando». Para el presidente del Gobierno es evidente que ha llegado la hora de «dejar ya de lado las políticas fracasadas y las políticas que ya sabemos no son más que el ejercicio de un pacto infernal de odio, de crueldad, de violencia y de crimen que no nos conducen a ningún sitio» con las que «algunos están empeñados en escribir las páginas más miserables de la Historia del País Vasco y de España».
Para el presidente, está claro que «el objetivo de la ofensiva de ETA es que el Gobierno cambie de política, que doble la rodilla», ante lo que declaró: «Míreme a la cara, míreme a los ojos, lea mis labios y le diré una vez más que no nos van a hacer doblar la rodilla, no vamos a modificar una política de la que estamos plenamente convencidos». José María Aznar aseguró que si los terroristas quieren hacer «insoportable» esa determinación, «nosotros, la sociedad española lo soportaremos» y subrayó que «la sociedad española sabe que el Gobierno no va a doblar la rodilla y el Gobierno sabe que la sociedad española tampoco va a doblar la rodilla».