Rosa Díez manifestó su disconformidad con la propuesta de la Comisión Política, que propone elegir al secretario general por mayoría simple en una única vuelta y después votar la ejecutiva. Para Díez esta fórmula resta fortaleza democrática al secretario general «que no podrá desprenderse de la sospecha de que la mayoría del partido, imposible de despejar sin una segunda vuelta, prefiera al segundo candidato más votado».
«Qué regalo sería para el PP, una ejecutiva que tiene más respaldo que el mismo. Sería prisionero de su propia ejecutiva», aseguró, para preguntarse a continuación que «a cuantos favorece un secretario general débil e hipotecado». «Le favorece a Aznar, a la derecha, con una fórmula que garantiza su debilidad. Génova está aplaudiendo», enfatizó. Tras contraponer su planteamiento al de la Comisión Política, señaló que este asunto no permite el «consenso entre candidatos», puesto que se defienden posiciones políticas distintas. «Es una cuestión de mayoría en el Congreso Federal», aclaró.
Asimismo, recordó el congreso de Suresnes en el que el Felipe González salió elegido secretario general del PSOE tras el acuerdo que alcanzaron los socialistas vascos y andaluces, conocido como el 'Pacto del Betis', y dijo que como en aquella ocasión el nuevo líder fue andaluz, «ahora toda vasca». Díez pidió que el congreso que se inicia el viernes sea también un congreso de libertad, de rebeldía y de autonomía, y recalcó que «no es el congreso de Felipe González». Rodríguez Zapatero aseguró en Mérida, donde se reunió con delegados extremeños al congreso, que es necesario un PSOE con «la máxima cohesión en el que se superen las etiquetas». Por contra, el secretario general del PSOE extremeño, Rodríguez Ibarra, dejó claro que el sistema de elección propuesto por la gestora no le gusta, puesto que desearía «que el secretario general salga si puede ser con el 90% de los votos, con una inmensa mayoría, y esta fórmula no lo garantiza».