La Comisión Política del PSOE acordó ayer por mayoría proponer al congreso federal que el secretario general se elija en una única vuelta, pero con dos votaciones, de forma que en la primera se vote a los cuatro candidatos, y el ganador vuelva a someterse a otra votación encabezando la lista cerrada de su ejecutiva, según informó ayer el presidente de la gestora, Manuel Chaves, quien consideró que esta fórmula permite la integración.
Chaves informó, en una rueda de prensa en la madrileña sede del partido en la calle Ferraz, de las reglas propuestas por la gestora de cara al XXXV Congreso que se celebra este fin de semana. Así, se exigirá a los aspirantes un mínimo de avales del 10 por ciento, unas cien firmas, para que puedan presentarse como candidatos. El presidente de la Mesa determinará un plazo para que puedan dirigirse al plenario, entre 20 y 30 minutos, eligiendo por sorteo quien desfilará primero. La ejecutiva estará compuesta por entre 15 y 21 miembros, una cifra que deberá concretar el congreso el próximo viernes. Además, en función de lo que se decida en el cónclave los miembros que la integren saldrán o no con adscripción de áreas.
Tras conocer la propuesta de la Comisión Política sobre el método de elección del próximo secretario general, Bono y Zapatero recibieron con indiferencia el sistema de «vuelta y media». El diputado Antonio Cuevas, uno de los más estrechos colaboradores de Rodríguez Zapatero, reiteró que Nueva Vía no piensa entrar a valorar esta cuestión porque, desde el primer día han dicho que apoyarán el sistema que apruebe el cónclave socialista. En la misma línea se ha pronunciado en varias ocasiones el presidente de Castilla-La Mancha, quien ha asegurado que le parecerá «estupendo» cualquier sistema que se elija y que, en ningún caso, hará de esta cuestión un motivo de confrontación.