La escalada de violencia de ETA de los últimos días ha supuesto un recrudecimiento del enfrentamiento entre el PP y el PNV que, coincidiendo en la condena, se reprochan mutuamente facilitar con su actitud la continuidad de los atentados. Aunque fueron numerosas las voces de dirigentes del PP y del PSOE que insistieron ayer en demandar del PNV la ruptura de cualquier vinculo con EH, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, fue quien más incidió al señalar la necesidad de que los nacionalistas vascos rompan sus relaciones con el entorno de ETA.
El ministro consideró que ETA y el PNV están «en la misma línea», y manifestó que «lo que hay que hacer con el pacto de Lizarra es romper y fracturar, no congelar». Mayor Oreja acusó a Euskal Herritarrok de participar del carácter asesino y de formar parte, junto a la organización terrorista ETA, «del mismo entramado».
El secretario general del PP, Javier Arenas, pidió, al presidente del PNV que no intente «buscar justificaciones políticas al asesinato» y advirtió que hay que optar entre «el proyecto de paz y convivencia» de la Constitución y el Estatuto de Gernika y el proyecto independentista de ETA. Carlos Iturgaiz, presidente del PP vasco, negó que el Pacto de Estella esté «congelado», como asegura el PNV, y acusó a los dirigentes de este partido de vivir en mentira y de querer «trasladar esa mentira a la sociedad».