La integración es uno de los mensajes en los que coinciden los cuatro candidatos a la Secretaría General del PSOE. El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y el promotor de Nueva Vía, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostraron ayer dispuestos, en caso de ganar el XXXV Congreso Federal, a integrar a los otros tres aspirantes.
Por su parte, la eurodiputada Rosa Díez, llamó a los delegados para que voten libremente y no se dejen guiar por lo que «impongan los secretarios regionales o los titulares de los periódicos». Matilde Fernández aseguró que es la alternativa porque los otros «representan más o menos lo mismo». «Una vez elegido el secretario yo tendré vocación integradora porque es bueno y del resto de los candidatos no me separan grandes cosas, ya que es más lo que nos une que lo que nos separa», afirmó Bono en Alicante, si bien añadió que apostará por la integración si se basa en las convicciones y no en «componendas previas».
Según Bono, el reto del PSOE es «elegir una dirección que definitivamente le conduzca a la victoria electoral y a la conexión cercana con la sociedad española». Por eso, se mostró contrario a la celebración de un congreso «provisional» y dijo que «sólo los pescadores de río revuelto» querrían que el congreso se cierre en falso. Manifestó que tanto la sociedad española como la militancia «exigen una dirección sólida con una mayoría sólida», integrada en un «partido con autoridad».