El presidente de la Comisión Política del PSOE, Manuel Chaves, dio ayer por seguro que ninguno de los dirigentes que aspira a la secretaría general del partido retirará su candidatura antes del Congreso Federal, pero expresó su confianza en consensuar unas «reglas del juego» adecuadas para lograr que uno de los candidatos obtenga «una mayoría» suficiente para dirigir el partido.
El presidente de la Comisión Política concluirá esta semana la ronda de reuniones con dirigentes de organizaciones territoriales del partido para pactar esas reglas del juego, que la Comisión Política hará públicas la próxima semana para intentar que obtengan «el mayor consenso político». A falta de diez días para la cita congresual, los cuatro candidatos a la secretaría general del PSOE siguen visitando las diferentes federaciones territoriales en busca del voto de los delegados. El diputado José Luis Rodríguez Zapatero, que viajó ayer a Zaragoza para mantener una reunión con los 41 delegados aragoneses al 35 Congreso del PSOE y entrevistarse con el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias. Zapatero considera necesaria la modernización del partido, con nuevas formas de comunicación, y resaltó la importancia de que se abra «una nueva etapa de cambio» en el partido socialista, porque «el progreso es hijo del cambio» y se trata de una demanda de la ciudadanía.
La candidata «guerrista», Matilde Fernández, se reunió en Bilbao con los delegados del PSE-EE y advirtió contra los dirigentes que «se van moderando ideológicamente y piensan que es suficiente con trabajar para conseguir un mayoría electoral». Fernández, que volverá el miércoles a Barcelona para explicar sus posiciones a los delegados del PSC, insistió en que a su juicio el PSOE requiere un «nuevo proyecto político», porque el que se elaboró durante la transición ha quedado «agotado» al haber sido «cumplido» por los gobiernos socialistas entre 1982 y 1996.