El candidato a la Secretaría General del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero aseguró ayer en Oviedo que la renovación que en su opinión debe darse en las filas del partido socialista es compatible con la recuperación de la figura de Felipe González, ya que, en su opinión, el cambio debe darse sin renunciar al legado inmediato.
Zapatero hizo estas declaraciones en un encuentro con los medios de comunicación, en el que estuvo acompañado por el presidente del Principado, Vicente Àlvarez Areces, momentos antes de mantener un encuentro con dirigentes y delegados del partido al 35 Congreso federal del partido. Según Zapatero, el PSOE precisa «un cambio real y tranquilo, abrir un periodo nuevo y más apasionante con un proyecto político que aborde cambios en las ideas, a nivel humano y social, en las libertades, en el papel de España en el exterior y, especialmente, en el ámbito de la cultura y la educación». Afirmó que su intención es conseguir un «partido moderno, ágil, que recupere el liderazgo, que demuestre voluntad permanente de diálogo con la sociedad, que gane a la derecha desde las ideas y que lidere una nueva política en España».
Incidió en que no le importaría dirigir un partido que estuviese cerca de otras fuerzas políticas, si es que ello supone estar cerca de los ciudadanos, y en el que los equipos importasen más que los líderes. Aseguró que las diferencias entre él y los otros tres candidatos a la Secretaría General del PSOE -Rosa Díez, Matilde Fernández y José Bono- deben ser vistas por los demás y no expuestas por él, si bien matizó que si son capaces de defender las diferentes alternativas con buen tono «harán un buen servicio al PSOE y a la sociedad».