Pocas horas después de que el Gobierno presentara su borrador final para la reforma de la Ley de Extranjería, un grupo de más de 200 inmigrantes, la mayor avalancha en los que va de año en Cádiz, llegaron a las costas de Tarifa, donde fueron interceptados por la Guardia Civil. El grupo llegó repartido en cinco embarcaciones. Horas más tarde se detuvo a otros 16 inmigrantes en Nerja (Málaga). Sin embargo, no todos los que intentan llegar a España sobreviven. En este sentido, el Gobierno confirmó ayer su compromiso con el Ayuntamiento de Algeciras para ayudarle a financiar el entierro de inmigrantes.
Las cinco embarcaciones, todas ellas tipo zodiac, fueron descubiertas por las autoridades entre las 07.10 y las 08.15 horas. Una de ellas, con 36 personas a bordo, fue interceptada en la zona del paraje de Bolonia; otra con 25 personas en El Chaparral, 41 en la Paloma Baja, 49 en la Playa de Los Lances y 42 en El Anclón. Todos los inmigrantes tienen procedencia subsahariana y casi la mitad del grupo, 80 personas en concreto, estaba formado por mujeres. Entre ellos había además dos bebés de tres y seis meses y dos niños de dos y cuatro años. Cuatro de las mujeres estaban embarazadas y fueron trasladadas al Hospital Punta Europa de Algeciras para un reconocimiento. Una de ellas incluso presentaba contracciones de parto. Además de este grupo de mujeres, las autoridades también llevaron al hospital a dieciséis personas más por presentar hipotermia o haber sufrido quemaduras con la gasolina de la zodiac.
Por otro lado, la Guardia Civil detuvo a otro grupo de 19 personas en la costa de Nerja, en Málaga. Los inmigrantes fueron vistos por primera vez a 23 millas de las costas granadinas de Salobreña en el momento en que fueron interceptados llevaban varias horas remando al haberse averiado el motor de la embarcación en la que viajaban.