El Ayuntamiento de Balmaseda se convirtió ayer en el cuarto municipio en el que el PNV rompe su pacto de Gobierno con Euskal Herritarrok. Como ocurrió en Durango, Basauri y Arrigorriaga, los nacionalistas presentaron una moción de condena a la violencia que no fue asumida por la coalición abertzale.
El alcalde de este Consistorio, Joseba Mirena Zorilla, aseguró que con esta moción no trata de romper pactos, como lo han interpretado grupos políticos y medios de comunicación, sino de presentar una propuesta de revisión del acuerdo de Gobierno suscrito hace un año por el PNV, EA y EH. «No se trata con esta moción de romper pactos con EH como ha sido interpretado por muchos grupos políticos y algunos medios de comunicación. Que quede claro que la moción que ayer presentamos es una propuesta de revisión del acuerdo de Gobierno suscrito hace un año por el PNV, EA y EH», dijo el alcalde de Balmaseda. El texto que ha rechazado EH pedía una condena expresa de la violencia, hacia un llamamiento al diálogo y se instaba a ETA al abandono de la lucha armada.
El representante de EA, Aitor Llano denunció a través de un escrito la «irresponsabilidad política del PNV al presentar una moción que, extrapolando situaciones generales determina consecuencias locales». José Julián Pastor, de EH, optó por la abstención, al considerar que «el propio PNV ha reconocido que el acuerdo tripartito ha funcionado con satisfacción por lo que es evidente que la decisión de romper el acuerdo de Gobierno es una decisión impuesta desde fuera». La corporación de Balmaseda está integrada por cinco concejales del PNV, incluido el alcalde, cuatro ediles de CLI, uno de EH, uno de EA, uno del PSE, y un representante de la Asociación de Vecinos de Balmaseda.