El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, se vio ayer interrumpido en un acto público en Vitoria por dos personas que reclamaban el acercamiento de los presos vascos, a los que Múgica replicó que «el Defensor del Pueblo no es el defensor de los asesinos».
Dos personas interrumpieron a Múgica durante su intervención en la comparecencia que ofreció durante unas jornadas de Defensores del Pueblo celebradas en Vitoria. Los dos individuos "ataviados con unas camisetas en las que se podía leer «Múgica, defensor de la dispersión. Eso es ilegal»" consiguieron acceder al lugar en el que se desarrollaba el acto haciéndose pasar por periodistas, y lograron paralizar la comparecencia unos minutos. Uno de ellos se acercó a la mesa de los ponentes cuando hablaba Múgica, mientras gritaba «no es posible que el Defensor del Pueblo sea el defensor de la dispersión», a lo que Múgica respondió invitándole a que abandonara el lugar, y después, tras continuar los primeros increpándole, respondió que «el Defensor del Pueblo no es el defensor de los asesinos». Ante estos hechos, el Defensor del Pueblo les instó a que abandonaran la sala diciéndoles «venga, venga, largate de aquí», si bien los individuos continuaron espetándole, mientras el otro individuo se encadenó a una silla. Una vez que fueron desalojados por los responsables de seguridad, tras liberar a uno de ellos de la silla a la que se había encadenado, Múgica les calificó de «payasos», mientras que realizó una «aclaración semántica» ya que su nombre de escribirse en euskera incluiría una «j» y una «k».
De otra parte, decenas de personas participan en la jornada de ayuno en favor de los presos convocada ayer por la organización de familiares de internos de ETA Senideak en las capitales vascas. En San Sebastián, varios miembros de esta organización permanecen en el Boulevard desde las once de la mañana tras una pancarta con el lema «En favor de los derechos de los Presos», repartiendo propaganda en contra de la dispersión de estos reclusos.