El Estado tuvo un superávit de 475.200 millones de pesetas en términos de contabilidad nacional en los cinco primeros meses del año, cifra que equivale al 0'5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y que contrasta con el déficit de 25.700 millones de pesetas del mismo periodo de 1999.
Este dato positivo fue posible gracias al aumento de la recaudación de impuestos, especialmente del IV, propiciada por el crecimiento económico. Estos datos fueron facilitados ayer por la secretaria de Estado de Presupuestos, Elvira Rodríguez, quien, durante una comparecencia ante la comisión correspondiente del Congreso de los Diputados, anunció una revisión a la baja del crecimiento del gasto previsto para este año, que será del 4'1 por ciento, siete décimas menos que el 4'8 por ciento previsto. Para reducir estas siete décimas el Gobierno «seguirá controlando la ejecución del gasto, limitando las dotaciones adicionales sobre los créditos del presupuesto y evitando cualquier desviación que ponga en peligro este objetivo».
El sucesivo recorte del déficit público hasta alcanzar el equilibrio presupuestario en el 2001 se basará en la reducción de los gastos de funcionamiento, la mejora de la gestión de los recursos y la lucha contra el fraude, agregó. Rodríguez dijo que los presupuestos del 2001, año en el que «hay que conseguir el equilibrio», exigen una moderación en todos los ministerios y anunció que su departamento ya ha comenzado a trabajar en la elaboración de las cuentas del próximo año para lo que se ha reunido con la mayoría de los ministerios. Tras la intervención del la secretaria de Estado de Presupuestos, Angel Martínez Sanjuan (PSOE) consideró que el Gobierno «sacrifica la inversión en infraestructuras y servicios en aras del déficit» lo que obstaculiza la convergencia.