Un día después de que el Gobierno aprobara las medidas liberalizadoras de la economía, que entrarán hoy en vigor, el PSOE anunció que estudia recurrirlas ante el Tribunal Constitucional, mientras el Ejecutivo insistió en que seguirá profundizando el plan adoptado el viernes con medidas similares, al tiempo que calificó de inmovilistas a quienes se oponen al plan y les acusó de intentar frenar la economía.
El secretario de Estado de Economía, José Folgado, anunció que el Gobierno «seguirá profundizando con las medidas necesarias» el plan aprobado el viernes y avanzó que se está estudiando la reforma de las tarifas de peajes. Folgado respondió a las críticas de algunas asociaciones, como las de libreros o comerciantes, diciendo que «las posiciones inmovilistas no favorecen a nadie». En su opinión, las medidas, que «no se han pensado para bajar los precios, sino para reducir costes, favorecer las inversiones y la transparencia en los mercados, racionalizar el gasto público y potenciar la creación de empleo», beneficiarán tanto a los empresarios como a los ciudadanos. No obstante, reconoció que que las medidas aprobadas no pretenden disminuir los precios, «este o el mes siguiente», sino de dotar de mayor confianza a la economía española.
El ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, aseguró que las medidas se han tomado «por el beneficio global del conjunto de los ciudadanos» y agregó que los sectores afectados «deben sacrificarse en parte por el beneficio de toda la sociedad». Posada precisó que se ha contado con las opiniones de todos los afectados para elaborar las nuevas normas, que permitirán «romper con ataduras de nuestra actual estructura económica».