El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, aseguró ayer que Felipe González le ratificó ayer mismo que no quiere ser ni presidente del Betis. «No quiere ser presidente del PSOE. Eso es lo que me dijo y si él quiere decir otra cosa que lo diga». Según Bono, González le reiteró su decisión durante un encuentro privado que mantuvieron el domingo, pese a las informaciones que apuntan lo contrario. José Bono quiso dejar también muy claro que es amigo del ex secretario general del PSOE y no quiere conseguir ni un solo voto denostándole o criticándole, pero subrayó que no es ni su tutor ni tampoco él ha sido su pupilo.
De otra parte, Bono afirmó que dimitirá «ipso facto» si ocupando este puesto pierde unas elecciones primarias para ser candidato a la Presidencia del Gobierno. «Si soy el secretario general, pierdo unas primarias y no soy el candidato, no tardaré ni un minuto en dimitir. No acepto que repitamos la mala experiencia que tuvimos con Borrell y Almunia», explicó Bono, quien añadió que sería «disparatado» que el partido volviera a tropezar una vez más «en la misma piedra». Asimismo, dejó muy claro que el secretario general del PSOE ha de ser el candidato a La Moncloa en el 2004.
Precisamente, la Comisión Política comenzó a estudiar ayer las «reglas de juego» de cara al XXXV Congreso, aunque sin cerrar el sistema de elección que se utilizará ni los requisitos que se exigirán a los candidatos, según explicó el portavoz Máximo Díaz Cano. En este contexto, el presidente la gestora, Manuel Chaves, iniciará el día 25 de junio una ronda de consultas con los candidatos y los responsables de todas las federaciones para fijar los criterios de procedimiento de la forma «más pactada posible». El portavoz de la gestora aseguró que en estas entrevistas Chaves no «invitará» a ninguno de los aspirantes a liderar el PSOE a que retiren su candidatura.