El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, anunció ayer, ante los socialistas de su región, su candidatura a la Secretaría General del PSOE, desde la que dijo aspira conducir al partido a la victoria electoral. El presidente de Castilla-La Mancha, que dijo no estar tutelado, quiere además tener autonomía y ejercerla porque el Partido Socialista «no puede conducirse en nombre de mentores ni de grupos» si bien aseguró que en el PSOE «no sobra nadie y yo aspiro a representar a todos».
Bono optará así «a la mayor responsabilidad del partido que fundó Pablo Iglesias, que es también el que ha gobernado el periodo democrático más fecundo y estable de la historia de España» y expresó su deseo de ganar el 35 congreso federal del PSOE, si bien incidió en que «estoy dispuesto a perder, porque no quiero ganar a cualquier precio». El presidente de Castilla-La Mancha "que confirmó que dimitirá de este cargo si sale elegido secretario general" considera que la persona que lidere el PSOE debe tener, como características «irrenunciables», autoridad, autonomía y fortaleza y rechazó una Ejecutiva federal confeccionada a base de «retales personales o territoriales».
Bono manifestó que regenerar el PSOE «exige que ningún dirigente tenga tanto poder personal que le haga imprescindible, ni tan poca autoridad para no ser tenido en cuenta», aunque considera que el partido «no puede ser una partida de aventureros o de irresponsables que cada día llenemos una sección de prensa con nuestras descalificaciones. Eso se tiene que acabar».