El Parlamento vasco aprobó ayer, con los votos de PNV, PSE, IU y UA y el rechazo de PP, EA y EH, una propuesta socialista para instar al lehendakari a constituir una mesa de diálogo, aunque los partidos no lograron ponerse de acuerdo sobre algunas de las condiciones para la misma. La Cámara vasca debatió una proposición del PSE que insta al lehendakari a la constitución de una mesa de diálogo entre todos los partidos presentes en el Parlamento, con una renuncia expresa a la violencia de todos sus integrantes y el respeto a la legalidad vigente. Los dos socios de Gobierno, PNV y EA, votaron esta propuesta socialista por separado.
La unión entre PNV y PSE se limitó a los tres primeros puntos de la propuesta socialista, que fueron aprobados, que son los que abogan por abrir un diálogo, a través de una mesa con todos los partidos convocada por el lehendakari, y con renuncia expresa a la violencia. El cuarto punto, el que se refería al respeto a la legalidad vigente como condición básica para el diálogo, fue rechazado por todos, excepto PSE e IU. A su vez, los socialistas tampoco dieron su apoyo a la propuesta de PNV-EA "que no fue aprobada" de que se respetara «la voluntad de la sociedad vasca».
Para el PP, los socialistas «han relajado su postura de exigencia a Estella». Según Barreda, «si el objetivo del PSE-EE era el acuerdo con el PNV, lo ha conseguido, pero la realidad es que es un texto que hace tabla rasa de la Constitución y el Estatuto». EH percibió «un interés inusitado y premeditado del PNV por buscar una alianza con el PSE-EE, porque el PNV ha preferido estar con ellos, dejando a un lado también a EA, que con los que conformamos Lizarra». EA explicó que su rechazo a la iniciativa estuvo motivado por la no aceptación del PSE-EE del «respeto a la voluntad de los vascos». También calificó de «algo inexplicable» la decisión del PNV.