El ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, anunció ayer la reforma del Plan de Vivienda con el objeto de cambiar las actuales ayudas a la subsidiación de los intereses en el pago de las hipotecas por subvenciones directas al abono de la entrada en la compra de una vivienda, la parte que no financia el préstamo hipotecario, y que habitualmente suele suponer el 20 por ciento de su montante total.
Alvarez Cascos, en el transcurso de su primera intervención en la Comisión de Infraestructuras del Congreso de los Diputados, explicó que el objetivo de esta modificación es posibilitar el acceso a la primera vivienda sobre todo de familias con escasos recursos económicos y de los jóvenes. El nuevo titular de Fomento explicó que esta nueva subvención supondrá un porcentaje respecto al precio de la vivienda protegida y variará en función del tipo de residencia y de la renta familiar, favoreciendo a los de menores ingresos.
Asimismo, concretó que esta reforma responde a la actual conyuntura de la economía española en la que el pago del préstamo hipotecario «ha dejado de constituir el principal problema a la hora de comprar una vivienda» dado los bajos tipos de interés vigentes actualmente, emplazando al abono de la entrada, que supone el 20 por ciento del importe total, el fundamental obstáculo para adquirir una residencia.