España e Italia tratarán de resolver a través de un grupo de trabajo creado ayer en Nápoles el conflicto de los mafiosos italianos condenados en su país en rebeldía y que se encuentran viviendo en España, cuyos tribunales han denegado hasta ahora las peticiones de extradición de las autoridades italianas.
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que forma parte de la delegación española que asiste a la IX Cumbre Hispano-Italiana que entre ayer y hoy se celebra en Nápoles, declaró sobre este asunto que confía en que se arbitren fórmulas para que el tema quede desbloqueado. No obstante, indicó que no es un tema de la Policía, sino que son las instancias las que tienen que ayudar a desbloquear la situación. Mayor Oreja, que desveló la creación de este grupo de trabajo, se mostró optimista al respecto, afirmando que entre todos buscarán la fórmula para que esa situación no se prolongue en España. «No queremos a los mafiosos italianos en España. Los queremos combatir con la misma intensidad que su Gobierno», argumentó.
El jefe del Gobierno español, José María Aznar, y el primer ministro italiano, Giuliano Amato, destacaron sus coincidencias en la forma de afrontar la reforma institucional de la UE, fortalecer la política común mediterránea y solucionar el fenómeno de la inmigración ilegal. En su primera entrevista, durante la IX Cumbre Bilateral, ambos jefes de Gobierno analizaron también, según fuentes oficiales españolas, asuntos de actualidad internacional como las relaciones de la UE con Iberoamérica o Rusia, o la situación de Oriente Medio, el Magreb y los países de la cuenca sur del Mediterráneo.