El director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, aseguró ayer que los Grapo son una «amenaza latente que está ahí». Valdivielso se refería de esta forma a los artefactos colocados esta semana en Valencia, Barcelona y ayer en Burgos y que según los datos de Interior pueden ser obra de los Grapo. Ante la pregunta de si esto supone una reactivación de la banda terrorista, explicó que «ellos mismos han dicho que no han desaparecido nunca. Es una amenaza latente que está ahí, sin ninguna duda».
En este sentido, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Víctor Núñez, dijo que la policía investiga si el paquete bomba que los artificieros hicieron explosionar en Miranda de Ebro la pasada madrugada es similar a los artefactos de Barcelona y Valencia, de los que se ha responsabilizado el Grapo. Núñez declaró que «se está analizando el tipo de explosivo y la cantidad» en el paquete bomba para comprobar «la posible similitud con otras explosiones ocurridas en Valencia y Barcelona«en los últimos días.
El subdelegado del Gobierno añadió que la bomba, que estaba en el interior de una mochila, fue depositada la pasada madrugada en la fachada del edificio en el que se encuentran el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Miranda de Ebro y la Comisaría de Policía. Su explosión controlada por expertos en la desactivación de artefactos procedentes de Vitoria no provocó daños personales, pero sí materiales, ya que causó un pequeño boquete en la pared del edificio y rompió numerosos cristales de las viviendas y comercios colindantes y de los vehículos estacionados en los alrededores. Según fuentes policiales, hacia la una de la madrugada una mujer vio a un encapuchado depositar una bolsa junto a la fachada del edificio.