Miles de ciudadanos se manifestaron ayer por las calles de Bilbao, convocados por el Foro de Ermua y la plataforma Basta Ya, para protestar por el asesinato, el pasado domingo, del concejal del PP de Durango Jesús María Pedrosa, justo el mismo día en que se cumple un mes desde el asesinato en Andoain del columnista de «El Mundo» José Luis López de Lacalle. La marcha, que discurrió en silencio, iba encabezada por una pancarta con el lema «Contra el fascismo de ETA. Por la libertad».
Sujetando la misma, entre otros, se situaron la viuda del edil asesinado, Carmen Hernández; sus dos hijas, el novio de una de ellas; el presidente del Foro de Ermua, Vidal de Nicolás; la portavoz de la Asociación de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, y el vicesecretario general de UA, Francisco Probanza, quien ha anunciado que abandonará el País Vasco por aparecer como objetivo «preferente» de ETA.
La manifestación, protegida por un cordón de seguridad de la Ertzaintza, se inició a las 19.35 horas entre aplausos y carteles con manos blancas con la leyenda «Basta ya» y «Aski da». A los lados, cientos de personas aplaudían también. A lo largo del recorrido, los participantes en la marcha gritaron lemas como «libertad, libertad», «ETA no, vascos sí», «ETA escucha, así es como se lucha», «ETA kanpora», así como algunos referidos a la ausencia del lehendakari Ibarretxe en la movilización.
Hacia las 21.00 horas, la cabeza de la manifestación llegó al Ayuntamiento, donde el presidente del Foro de Ermua, Vidal de Nicolás, visiblemente emocionado, leyó un comunicado. Criticó al lehendakari Ibarretxe y a su Gobierno, porque «han excusado su inasistencia con la más burda de las hipocresías». A pesar de que no acudieron a la marcha, Vidal de Nicolás les quiso preguntar «con cuántos muertos vamos a tener que saciar la sed de sangre de la bestia en esta inacabable hecatombe, cuándo va el Gobierno nacionalista y los partidos que lo componen a romper de forma definitiva y rotunda con los asesinos de ETA y su aparato ideológico». También preguntó sobre «hasta cuándo el soberanismo, la territorialidad, la construcción nacional van a supeditar la vida y las libertades de los vascos».