El ministro de Justicia, Angel Acebes, anunció ayer que el Gobierno está trabajando ya en un segundo Plan contra la Violencia Doméstica que entrará en vigor cuando concluya el actual, a finales de año. Acebes aseguró que la prioridad del Gobierno es la separación inmediata de la víctima del agresor, favoreciendo que sea ella quien se quede en el domicilio, y no al revés. Por otro lado, los jueces se mostraron a favor de la aplicación de penas de rehabilitación a los agresores, tal y como propuso la secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa.
La violencia doméstica en España es uno de los problemas más serios que ha saltado a la luz pública en los últimos años. Durante 1999 perdieron la vida más de 33 mujeres a manos de sus parejas. En un intento de disminuir el número de víctimas, el Ejecutivo puso en marcha durante la pasada legislatura el primer Plan Integral para la Violencia Doméstica, que recogía medidas sociales, jurídicas y policiales.
Este Plan, que termina a finales de este año, se continuará con otro en el que el Gobierno ya está trabajando, según anunció Acebes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. En la actualidad, las prioridades del Gobierno son la separación inmediata del agresor y su víctima, favoreciendo a la mujer maltratada de forma que sea ella quien quede en el domicilio y no tenga que huir buscando refugio. Acebes anunció que, con el fin de dar mayor protección a las víctimas, el Gobierno dote con más medios materiales y humanos a la policía judicial y les de asesoramiento jurídico desde el primer momento. Además, se está estudiando un sistema piloto de atención a la víctima durante 24 horas. También anunció que el Ministerio está estudiando un acuerdo con las Comunidades Autónomas para mejorar las casas de acogida, aunque insistió en que esta solución será una excepción porque el objetivo es que la víctima permanezca en el domicilio.