El ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, se reunirá el miércoles con el consejero vasco de Interior, Javier Balza, con el propósito de mejorar la coordinación policial y reconducir la polémica que se ha creado entre los dos departamentos, después de que el PNV acusara a Interior de ocultar datos sobre objetivos de ETA a la Ertzaintza.
A este respecto, el Gobierno, a través de su portavoz, Pío Cabanilas, aseguró ayer que la actitud de los peneuvistas «quizá sea una estrategia para eludir una justificación que no encuentran», al tiempo que criticó que prefieran centrarse en «ataques personales» y no en el eje del problema, que es el respeto a la Constitución, al Estatuto, y la unidad de los demócratas.
El próximo 7 de junio es el día que han acordado el Ministerio de Interior y la Consejería vasca de Interior para crear un nuevo escenario, tras el enconado enfrentamiento que han mantenido al acusar el PNV a Interior de ocultar información sobre ETA a la policía autonómica vasca, que tuvo sus máximas consecuencias en la muerte del dirigente socialista Fernando Buesa y su escolta Jorge Díez. El ministro ha negado en todo momento las acusaciones del PNV, considerando que el partido que lidera Xabier Arzalluz está orquestando una campaña con la intención de quebrar las relaciones que PP y PSE mantienen en el País Vasco.