Los partidos vascos acogieron ayer con satisfacción la propuesta de paz para el País Vasco del presidente del PSE, José María Benegas, que se concreta en la petición a ETA de que decrete un cese permanente de la violencia en un plazo mínimo de dos años para que se reanuden las negociaciones entre la banda y el Gobierno y se creen dos mesas de diálogo con la participación de todos los partidos políticos. El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, agradeció la iniciativa por ser una «alternativa novedosa» y pidió a HB y PP que la tengan en cuenta porque se trata de «un buen trabajo».
A juicio de Anasagasti, la propuesta de Benegas pretende romper una «dinámica de bloque» y de «guerra de trincheras», así como «tender puentes» a medio plazo, aunque puntualizó que tiene «sus más y sus menos». Además, señaló que Benegas es una persona capacitada por su cargo para realizar propuestas de este tipo y consideró que viene motivada por una «cierta visión de futuro» y que tiene como fundamento la propuesta Ardanza. Así, pidió a HB y a PP que la tengan en cuenta, ya que se trata de un «buen trabajo» hecho desde la «experiencia». En su opinión, Benegas considera que tanto Ajuria Enea como Lizarra están superados y que hay que buscar otro escenario para superar la actual situación de confrontación y para lograr la pacificación.
También en el PNV, su presidente en Navarra, José Antonio Urbiola, valoró la propuesta y consideró «importante» que el máximo responsable de los socialistas vascos «se vaya desmarcando y se sume a otras voces aperturistas de su partido en una situación de estancamiento y de frentismo español en el PSOE».
Asimismo, el secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, dijo que la propuesta de Benegas puede ser «una base para el consenso».