La polémica envuelve la celebración hoy el desfile del Día de las Fuerzas Armadas en Barcelona. Los actos de protestas prosiguieron ayer y para hoy están programados otros. En el desfile, presidido por el Rey Juan Carlos, participarán un total de 1.888 hombres y 96 vehículos. El presidente Aznar, en rueda de prensa conjunta con el presidente de la Autoridad Palestina, Yaser Arafat, pidió a todos los implicados en el desfile que «cumplan sus responsabilidades desde el punto de vista individual y desde el punto de vista institucional», en clara referencia al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
El ministro de Defensa, Federico Trillo, aseguró que Pujol conocía los detalles de la celebración del desfile. Trillo admitió que «durante las semanas en que hubo el tránsito de un Gobierno a otro, en esos diez o quince días, quizá faltó una comunicación fluida, una atención específica a este punto», y reconoció que Pujol estaba «molesto, porque entendía que no se le había tenido debidamente informado».
Por otro lado, siguen los actos de protesta. En Barcelona, unas 250 personas participaron en una manifestación antimilitarista, y algunos de los asistentes rociaron con pintura roja el Monumento a los Caídos, en la avenida Diagonal, entonando cánticos como el 'Himne del Segadors' y otras consignas antimilitaristas.
Los pacifistas contrarios al desfile se reunirán en el Parc de la Ciutadella, a algo más de dos kilómetros de la zona del desfile. Desde las 12.00 horas del mediodía celebrarán un festival que contará con la participación de Lluís Llach, María del Mar Bonet o Gerard Quintana.