Los bancos y las cajas españoles han descubierto en la campaña del IRPF, que moverá entre 10 y 12 millones de declaraciones este año, una nueva oportunidad de negocio, que intentarán aprovechar con el lanzamiento de créditos para financiar el pago o anticipar las devoluciones. La Agencia Tributaria estima que durante la campaña de la renta, las declaraciones positivas obligarán a los contribuyentes a pagar cerca de 550.000 millones de pesetas, mientras que las negativas producirán algo más de un billón de pesetas en devoluciones.
En total, supone un movimiento de más de un billón y medio de pesetas en apenas dos meses, entre el dos de mayo y el 30 de junio, un volumen demasiado importante para que la Banca lo deje escapar. La Agencia Tributaria espera tramitar un máximo de tres millones de declaraciones positivas -que obligan al contribuyente a pagar-, y hasta nueve millones de declaraciones negativas, en las que el declarante tiene derecho a devolución.
Entre los productos lanzados estos días destaca el de Barclays Bank, que ha puesto en marcha la campaña «Credirenta 2000» con dos créditos para financiar el 100 por cien del pago a Hacienda o recibir hasta el 80 por ciento de la devolución, con un tipo de interés nominal del 6 por ciento, comisión del 1 por ciento y un importe mínimo en ambos casos de 200.000 pesetas. Banesto ofrece para las declaraciones positivas el «Credirenta», con un tipo anual del 6 por ciento, una comisión del 1 por ciento y amortización de doce meses, y para las negativas el «Extracréditos Devolución Renta», al 3 por ciento, con una comisión de apertura del 1 por ciento y amortización hasta el 31 de enero de 2001.