El inicio de la visita oficial de los Reyes a Bruselas se inició ayer con un incidente. La Policía de Bruselas detuvo al sacerdote español Juan Fernández Krohn en la Plaza del Palacio, junto al Palacio Real, cuando, tras saltarse el cordón de seguridad, intentó acercarse a los reyes de Bélgica, Alberto II y Paola mientras esperaban la llegada de Don Juan Carlos y Doña Sofía. Mientras se acercaba a los Reyes, Fernández Krohn, que no se encontraba armado, lanzaba vivas «al imperio español», contra la presencia de etarras en Bélgica o «Yo no maté al Papa».
Este sacerdote español es también el autor del intento de atentado contra Juan Pablo II ocurrido en 1982 en Fátima. En esa ocasión, Fernández Krohn fue detenido mientras portaba un sable con una hoja de 37 centímetros, aunque no llegó a alcanzar al pontífice, que salió ileso. Por estos hechos pasó siete años en la cárcel. Ahora reaparece en Bruselas, para alivio de la Policía portuguesa, que intentó en los últimos días localizar a este sacerdote para evitar posibles nuevos intentos de atentado, según señala el diario luso 'Publico'.
Los Reyes don Juan Carlos y Doña Sofía se encuentran en Bélgica realizando una visita de cuatro días al país, a lo largo de la cual visitarán algunas de las ciudades más destacadas del país, como Gante o Mons. El Rey reafirmó en Bruselas su rechazo a la «lacra del terrorismo», y pidió de los estados miembros de la Unión Europea un trato jurídico y político uniforme «de los violentos y de quienes colaboran con ellos». En la cena de gala que los reyes belgas, Alberto II y Paola, ofrecieron a Don Juan Carlos y Doña Sofía en el Palacio de Laeken, el Soberano español lanzó una abierta descalificación de quienes hacen «de la propia opinión política un arma de exclusión».