La banda terrorista ETA acabó ayer con la vida del colaborador de «El Mundo» y miembro del Foro de Ermua José Luis López de la Calle, en la tercera acción perpetrada contra un profesional de los medios de comunicación después de la ruptura de la tregua. Desde entonces, ETA ha enviado dos paquetes bomba contra los periodistas de Radio Nacional de España Carlos Herrera y de La Razón Jesús María Zuloaga.
El pasado 27 de marzo, la policía desactivó un artefacto explosivo enviado al periodista Carlos Herrera, en la sede de RNE en Sevilla, en el interior de una caja de puros, enviado por ETA. Un mes después, el 25 de abril, la organización terrorista remitió otro artefacto explosivo al subdirector del diario «La Razón», Jesús María Zuloaga, dentro de un ejemplar de la novela «Crimen y castigo» y que contenía 100 gramos de cloratita.
Periodistas y medios de comunicación españoles han sido víctimas de la violencia terrorista en múltiples ocasiones desde que se inicio la transición a la democracia hasta nuestros días. En junio de 1978, ETA asesinó al director de «Hoja del Lunes» de Bilbao y redactor-jefe de «La Gaceta del Norte», José María Portell Manos, supuesto mediador en las conversaciones entre el Gobierno y la banda terrorista. Ese mismo año, en octubre, el estallido de un paquete-bomba que llegó en una saca de correo al diario madrileño «El País» causó la muerte de un trabajador y heridas graves a varias personas.