El portavoz de EH, Arnaldo Otegi, opinó ayer que, una vez concluido «un ciclo político», los partidos nacionalistas vascos deben iniciar un nuevo periodo basado en la búsqueda de acuerdos que permitan poner en marcha «una transición política» hacia «la democracia y la soberanía». Otegi mostró la disposición de su partido a discutir y «contrastar» con PNV, EA y el partido nacionalista vasco-francés Abertzaleen Batasuna (AB) estos planteamientos, y les advirtió de que, si llegan a acuerdos, EH podría «reabrir el debate sobre si es necesario o no estabilizar el actual marco autonómico».
En este sentido, precisó que su formación estaría dispuesta a colaborar con PNV y EA en el Parlamento de Vitoria si previamente existe «un acuerdo global» que sitúe a esta cámara como «una institución transitoria».
Otegi analizó en una conferencia de prensa la actual situación de Euskadi, tras la difusión de diversos documentos de ETA, los cuales, dijo, han aclarado a la sociedad vasca muchas cuestiones, al tiempo que avanzó la posición que mantendrá la izquierda abertzale en los próximos meses.
«Se ha acabado un ciclo político», afirmó Otegi, quien agregó que «ya estamos en otra fase, que se debe cimentar sobre un acuerdo: cómo diseñamos una transición política que sustituya al actual marco autonómico e instale en este país un nuevo marco de democracia nacional para Euskal Herria».
A su juicio, ahora debe abordarse «una estrategia con un sujeto nacional constituyente», lo que necesita de «instituciones nacionales» como Udalbiltza, órgano que definió como «el primer eslabón en esta propuesta».
Otegi consideró también que si se produjera tal acuerdo entre los nacionalistas, sobre «la estrategia» y «los ritmos» de dicho proceso de transición hacia la democracia vasca, ETA «sería totalmente sensible» y «lo tendría en cuenta», dado que, dijo, ya ha mostrado su «voluntad» de, «al final, dejar la lucha armada».
Expresó su «optimismo» y «confianza» en que se pueda alcanzar este consenso, dado que, a su juicio, los planteamientos de su formación son susceptibles de ser asumidos «con naturalidad» por cualquiera que se considere «demócrata vasco y nacionalista».