"¿Cuál es su primera impresión?
"Ha sido una sorpresa. Me llamó el presidente el miércoles a mediodía para darme la noticia. Me preguntó por la Semana Santa en Balears y yo le respondí quejándome de que no había llovido. Acto seguido, me dijo que quería que fuese su ministro. Me quedé callado, fui un poco torpe e incluso Aznar pensó que había colgado. Mi mujer y mis hijos fueron los primeros en enterarse y en felicitarme. También Antich me ha felicitado, lo cual es un detalle, y espero que nuestras relaciones estén por encima de partidismos.
"¿Cómo se siente?
"¿Le sorprendió lo de Medio Ambiente?
"La mayor sorpresa fue que me ofreciera un ministerio, que fuera el
de Medio Ambiente es lo de menos.
"¿Tiene ya decididas las prioridades?
"Va a ser todo un gran reto e intentaré afrontarlo como he hecho en
todas mis responsabilidades políticas: con toda predisposición y
trabajo. Soy partidario de que los hechos demuestren la trayectoria
de un político y, sobre todo, de un profesional. Voy a volcarme
para que España sea un país puntero en política medioambiental. Es
pronto para hablar de las grandes líneas, pero destaco el diálogo
como eje principal, diálogo con las asociaciones, que tienen una
fuerte implantación social y han hecho una labor meritoria.
"¿Y el Plan Hidrológico?
"Es un reto pendiente y un compromiso político y medioambiental.
Agradezco a Tocino todo el trabajo que ha hecho. El Ministerio fue
creado por el PP y fue una iniciativa valiente y arriesgada.