El grupo parlamentario de CiU presentó ayer en el Congreso una proposición no de ley, a la que ya han dado su apoyo tanto republicanos como ecosocialistas, para que el Gobierno sustituya los tradicionales desfiles y exhibiciones armamentísticas del Día de las Fuerzas Armadas por un homenaje a quienes han participado en las misiones de paz.
Según esta propuesta de CiU, efectuar una amplia exhibición armamentística como acto central de ese día «no sería el mejor símbolo de la positiva y constante contribución que efectúan las Fuerzas Armadas a la cultura de la paz».
El diputado de Convergencia Democrática de Catalunya, Carlos Campuzano, declaró que «si el Estado Español considera que ha de celebrarse el Día de las Fuerzas Armadas en Barcelona es conveniente que lo haga de una manera cómplice» con la sociedad catalana. El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, se ha apresurado a responder a esta petición subrayando que el homenaje del próximo 27 de mayo es «un día de reconocimiento» de los procesos de profesionalización, modernización y mayor contribución de las Fuerzas Armadas españolas a las misiones humanitarias y de paz. En la misma línea, el alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos, ha asegurado que el desfile militar «es una decisión que toma el Gobierno y un Ejército plenamente constitucional, profesional, que ha actuado como fuerza de interposición en zonas de conflicto, por lo que ha perdido varias vidas».
«En nombre del buen juicio y de la higiene mental de todos "ha añadido Clos", vale más la pena que lo normalicemos en vez de convertirlo en un gran problema. Todos los países del mundo tienen Ejército».
El presidente del grupo de ERC en el Parlamento catalán, Josep Lluís Carod-Rovira, ha indicado por su parte que «la visión de los tanques volviendo a entrar por la Avenida Diagonal no es un buen recuerdo para la sociedad catalana».
Carod ha recordado además que la Constitución otorga al Ejército el mandato de velar por el mantenimiento de la integridad del territorio español, lo que considera que «no es muy democrático porque ésto lo deben decidir los ciudadanos».
El portavoz de IC-V en el Parlamento autónomo, Joan Boada, ha afirmado que si se mantiene el desfile convocarán a todas las organizaciones humanitarias y pacifistas para hacer un desfile paralelo para contrarrestar «el anacronismo que supone una manifestación que sólo servirá para demostrar las inversiones importantísimas del PP en armamento».