El secretario general saliente de CC OO, Antonio Gutiérrez, se despidió ayer formalmente de su cargo con un discurso dedicado casi en su totalidad a cuestionar la «perniciosa» actitud del sector crítico y, en particular, la de su líder Agustín Moreno, a quien instó a que se retire con él. Aclaró que en su informe no elogió al PP, sino que criticó a la izquierda. Gutiérrez se despidió con duros reproches a los críticos, en especial a Moreno, al que se dirigió de forma personal constantemente. Así, le dijo que en los últimos cuatro años no ha sido «ni duro ni riguroso», aunque si «muy puñetero», tras lo que recordó que nada más salir elegido secretario general, Moreno pensó en abandonar el sindicato y que él le pidió que hicieran el trabajo juntos y que se fueran dos años antes de cumplir los 50 años.
Tras este recordatorio le dijo: «Yo he cumplido mi palabra, ¿por qué no cumples tú también la tuya y nos vamos tú y yo y les dejamos a estos compañeros que discutan hasta la saciedad y hasta entenderse». Dicho esto, el auditorio prorrumpió en los únicos aplausos que interrumpieron la intervención.
Asimismo, lamentó que durante los cuatro pasados años ha sido un secretario general mudo en las reuniones de las ejecutivas, porque se dio cuenta que cualquiera de sus intervenciones era violentamente interrumpida por insultos, por lo que repochó la falta de respeto de los miembros del sector crítico, que a su juicio, propiciaron que «no hubiera debate de ideas, sino descalificaciones».
El líder del sector crítico respondió posteriormente a esta invitación de abandonar el sindicato y aseguró que continuará en la organización para defender a los trabajadores y a unas ideas de izquierda, y no por apego al cargo.