El presidente de la Comisión Política del PSOE, Manuel Chaves, insistió ayer en que el pacto electoral y de Gobierno alcanzado con Izquierda Unida antes de los comicios del 12 de marzo ya no tiene vigencia hoy, frente a una mayoría absoluta del PP, aunque ve posible que haya acuerdos puntuales en la oposición parlamentaria. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la actual dirección del PSOE, Chaves explicó que en la Comisión Política hay «total unanimidad» en torno al final de la vigencia del pacto con IU, tal y como él mismo declaró el viernes.
Según explicó, no se trata de una ruptura de aquel pacto, sino que al tratarse de un acuerdo para ganar las elecciones y éstas se han perdido, su vigencia ha terminado. «No tenía proyección de futuro en caso de ganar "reiteró". No había cláusulas para después del 12 de marzo». A su juicio, la dirección del PSOE que salga elegida en el congreso del próximo mes de julio decidirá la política de alianzas con Izquierda Unida. Hasta entonces, cree que es posible que, entre PSOE e IU, haya «puntos de encuentro» en la oposición al PP, especialmente en el Parlamento, así como una buena relación entre ambas partes. «Creo que ése debe ser el efecto derivado del acuerdo», comentó.
De otra parte, Felipe González opina que «si el debate de ideas en realidad oculta un debate de reparto de poder interpersonal», el próximo Congreso del PSOE «no tendrá un resultado satisfactorio».
González, que se pronunciaba por primera vez "«y probablemente la única»" sobre cómo debería desarrollarse el congreso del PSOE tras la derrota electoral del 12 de marzo, abogó por un «debate de ideas» y señaló que «sería lógico» que se aprovechen las reflexiones de la plataforma «progreso Global», cuyos trabajos dirige él. «Si el debate del Congreso se hace de verdad como un debate de renovación de ideas y se piensa en qué equipo humano las puede transformar en una oferta a la sociedad, el Congreso irá bien», manifestó el ex presidente del Gobierno al margen de la reunión de la Internacional Socialista en Bruselas.
«Depende de cuál sea la prioridad», señaló y abogó por que se formule primero un proyecto y una oferta a la sociedad para buscar luego a las personas que pueden «hacerla mayoritaria».