El miembro de la Mesa Nacional de HB Karmelo Landa anunció ayer una refundación de la izquierda abertzale, cuyo acto público se llevará a cabo en el plazo de un mes y que, según dijo, «no va a tener parangón en el pasado».
Según explicó, este proceso de «reconstrucción y reorganización» de la izquierda de Euskal Herria estará dirigido «a sacar a este país del atolladero en el que está, y conseguir realmente un marco de soberanía y construcción, de justicia, de democracia y de paz».
Landa destacó la importancia de este proceso de autoorganización de la izquierda abertzale. «Necesitamos en Euskal Herria una izquierda que sea un pilar fundamental para llevar adelante este proceso, porque estamos constantando que las fuerzas de derecha tradicionales dentro del nacionalismo vasco, por ejemplo, no están teniendo la determinación, fuerza de voluntad y la audacia suficiente para traer la democracia, y como consecuencia, la justicia y la paz a Euskal Herria». Landa reconoció que Euskal Herritarrok está en crisis lo mismo que la sociedad vasca. «EH es un reflejo muy claro de los problemas que tiene la sociedad vasca, sin ninguna duda estamos en crisis, no hay que ocultarlo», dijo. A su juicio, las causas de esta crisis habría que buscarlas en los óbstáculos que se ponen tanto a EH como a los vascos «y que no nos dejan ser lo que somos». De otra parte, la celebración del vigésimo aniversario del Parlamento Vasco, que se preveía como un acto meramente institucional, derivó en un rechazo hacia la violencia y en un debate sobre la validez del actual marco jurídico-político en el que los nacionalistas defendieron el derecho de la sociedad vasca a decidir su futuro y los no nacionalistas respaldaron el actual marco.
La intervención del lehendakari, Juan José Ibarretxe, en la que insistió en que el Estatuto de autonomía «no es inmutable» y pidió que no se utilice el actual marco jurídico-político como «dique de contención», fue duramente criticada por las formaciones no nacionalistas.