El fiscal ha presentado una querella por supuesto cohecho contra el presidente de Ceuta, Antonio Sampietro; la miembro de la Asamblea de la Ciudad Susana Bermúdez y sus cónyuges, por la decisión de ésta de pasar del PSOE al GIL y permitir que este grupo gobierne a cambio de beneficios económicos.
El fiscal relata que Bermúdez tuvo una 'inmediata remuneración', lo que «ha permitido elevar su calidad de vida de forma considerable». El voto de Bermúdez permitió que prosperara la moción de censura contra Jesús Fortes, del PP, y que presida la ciudad autónoma el representante del GIL.
Para el fiscal hay indicios de que los querellados son presuntos autores de un delito de cohecho del artículo 420 y otro del 423, en relación con el anterior, del Código Penal.
Explica que el citado delito «pretende garantizar sobre todo que no se subordine el servicio al interés general por un afán de enriquecimiento personal, conducta que tanto daño causa a las instituciones democráticas». Añade que Ceuta tiene un rango superior a los entes locales y provinciales, «lo que permite otorgar una especial trascendencia a las conductas denunciadas», que tuvieron «repercusión social», dado que fue una conducta de «transfuguismo político».
El fiscal señala que Bermúdez firmó el 9 de agosto una moción de censura contra el alcalde-presidente de la Ciudad de Ceuta», firma que era indispensable y que prosperó con trece votos, del GIL y ella, frente a los doce, del resto, y Sampietro fue elegido.