El sindicato de maquinistas y ayudantes ferroviarios Semaf mantuvo ayer su estrategia de no cumplir los servicios mínimos establecidos para la sexta jornada de huelga que convocaron en Renfe alegando bajas por enfermedad, lo que provocó que más de 600.000 viajeros de toda España se quedaran sin servicio ferroviario.
La compañía ferroviaria estima que un total de 365 maquinistas que deberían prestar los servicios esenciales establecidos para los paros del jueves y viernes y justificaron su ausencia por enfermedad y solicitaron la correspondiente baja.
El número total de usuarios de Cercanías afectados por el conflicto ascendieron a 570.000. También se produjeron importantes trastornos a viajeros de 85 trenes de Grandes Líneas y Regionales en los que viajaban un total de 14.000 personas, la mayor parte de los cuales han sido transportados por una flota de más de cien autobuses hasta su lugar de destino. No obstante, Renfe ha anunciado la devolución del importe íntegro del billete a todos los viajeros que lo deseen. Por su parte, Renfe instó a la Seguridad Social a realizar inspecciones médicas de total de 365 maquinistas que durante las jornadas de ayer y hoy alegaron baja laboral por enfermedad.
La empresa explicó que la todos los trabajadores que alegaron enfermedad y pidieron la baja médica para no acudir a prestar los servicios mínimos establecidos para la jornada de huelga tienen la obligación de presentar el parte de baja en un plazo de tres días para acreditar así la veracidad de su enfermedad.
Asimismo, la compañía está acumulando las pruebas necesarias para emprender medidas disciplinarias contra los piquetes de Semaf que coaccionan a los trabajadores que acuden a trabajar.