La reunión de hoy arranca con el mal precedente de la «minicumbre» de seis «barones» que el presidente andaluz, Manuel Chaves, había previsto para ayer y que el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra desveló ayer anunciando su negativa a acudir y truncando su celebración. Varios dirigentes regionales del PSOE se encuentran ya desde ayer en Madrid manteniendo contactos preparatorios con vistas al comité federal de mañana. En esa tarea están también los representantes designados por las distintas sensibilidades, como los «guerristas» Benegas y Rodríguez Bolaños.
Manuel Chaves está asumiendo los contactos con los secretarios regionales en su calidad de miembro de la ejecutiva federal saliente, secretario general de la federación más numerosa del partido y único líder socialista que ganó en las elecciones del 12-M. Su papel no se cuestiona desde ningún sector, especialmente porque a esas tres características de une que ya ha dejado claro que no opta a suceder a Almunia. Sin embargo, su primer intento de celebrar ayer una minicumbre de «barones» resultó fallida. Había convocado en Madrid a Rodríguez Ibarra (Extremadura), Narcís Serra (Catalunya), Nicolás Redondo Terreros (País Vasco), José Bono (Castilla-La Mancha) y Jesús Quijano (Castilla y León).
Ibarra desveló ese encuentro en una entrevista radiofónica en la que descartó asistir alegando que la solución no pasa por un sanedrin de seis personas. Las citadas fuentes señalan que esa actitud hizo que anularan su presencia en la reunión otros de los convocados, lo que obligó a anular la cita prevista.
Para evitar nuevos problemas, la idea de Chaves es abrir la reunión de hoy a todos los secretarios regionales, aunque a las siete de esta tarde no todos habían recibido comunicación de la cita. Incluso algunos, como Rodríguez Ibarra, han dejado ver que no tienen intención de viajar a Madrid, según informaron en medios próximos al dirigente extremeño.
El objetivo de Chaves es garantizar el éxito del comité federal del miércoles y evitar nuevas confrontaciones internas, pero a priori los criterios para la composición de la gestora no son uniformes. Hay coincidencia generalizada en admitir al presidente andaluz para encabezar esa dirección provisional, pero no hay acuerdo sobre si los miembros de la permanente dimitida deben continuar o no en sus puestos interinamente, como desea Chaves.