El próximo Gobierno español se plantea como gran reto en política económica y exterior a lograr durante la nueva legislatura, entrar a formar parte del club de los países más ricos del planeta, conocido como el G-8, informaron fuentes del Ejecutivo en funciones. Con el ingreso hipotético de España, pasaría a denominarse G-9.
En la actualidad forman parte del selecto club Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Rusia. La Unión Europea está representada a modo de invitada por el presidente de la Comisión Europea.
Pero frente a esta intención aparecen algunos recelos incluso entre los socios europeos de España, porque Alemania y el Reino Unido podrían aducir que resulta poco comprensible entrar en el G-8 a la vez que se perciben fondos europeos como «país pobre» de la UE.
La pretensión del Gobierno que presidirá José María Aznar está siendo analizada desde hace un par de años por técnicos de los Departamentos de Presidencia, Exteriores, Economía y Defensa.
Las fuentes consultadas consideran que la situación actual de España en el mundo, su influencia y despegue económico deben permitir la entrada en el Grupo de los Grandes.
Mientras se prepara la estrategia internacional, el presidente del Gobierno de Estados Unidos, Bill Clinton, llamó ayer por teléfono al presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, para felicitarle personalmente por el triunfo logrado en las pasadas elecciones, informaron fuentes oficiales.