Responsables de empresas encuestadoras coincidieron ayer en señalar que la desviación de resultados que habían previsto sobre los realmente producidos en las Elecciones Generales del domingo, obedece a factores como que no ha habido un fenómeno de voto oculto al PSOE que sí se dió en anteriores convocatorias, y un aumentó de la abstención no detectada, que se ha concentrado en voto de izquierda.
El presidente de Sigma Dos, Carlos Malo de Molina, considera injusto decir que las encuestas han vuelto a equivocarse. «Todas habían marcado claramente las tendencias, con una subida del PP que le daba una victoria clara, si bien no tan aplastante como la que ha llegado a ser. Se contó con un voto oculto al PSOE que no ha existido, y además la participación se ha visto reducida porque ni había tensión política». El resultado: ha habido algo más de porcentaje de votos del previsto para el PP por la abstención en la izquierda y algo menos para el PSOE porque no hubo voto oculto a su favor, señaló Malo de Molina.
Por su parte, el director técnico de Eco-Consulting, Antonio Vera, reconoció que «esta vez parecía que iba a ser como en el 96, y no. Ha habido una abstención tremenda entre los votantes de la izquierda». Esta encuestadora calculaba una bajada de cuatro puntos en la participación, situándola en el 74 por ciento. Sin embargo, en ningún caso se preveía que fuera por debajo del 70 por ciento.