El presidente de la Generalitat y líder de CiU, Jordi Pujol, afirmó anoche que «me sabe mal» que el PP no necesite el apoyo de los nacionalistas catalanes durante la próxima legislatura, porque «obviamente nos quita fuerza». Sin embargo, aseguró que, por otro lado, el resultado «nos deja tranquilos en el sentido de que no deberemos ir a tapar los problemas de los otros».
Pujol afirmó que CiU ha dado «cobertura incluso moral» a los partidos de ámbito estatal que ha apoyado desde 1993 hasta ahora para que pudieran gobernar, es decir el PSOE y el PP. Según el máximo dirigente de CiU, «por suerte o por desgracia» este respaldo de Convergència i Unió ha beneficiado electoralmente a los partidos que lo han conseguido.
Pujol recordó la «cobertura» que dieron a los socialistas cuento «estaban tan atrapados» en caso como el Gal o el de Roldán. Asimismo, señaló que el PP «ha tenido que vencer un montón de prejuicios en contra» y para ello «nuestro apoyo también le ha sido muy útil».
En su opinión, el papel de CiU en la gobernabilidad de España ha sido beneficioso para el progreso general de todo el Estado y también de Catalunya. Pujol afirmó que está «seguro» de que «de una manera u otra seremos tenidos en cuenta», aunque reconoció que «evidentemente no podremos plantear las cosas de la misma manera que durante la legislatura anterior».
Ya en clave catalana, Pujol señaló que se confirma la fuerza de CiU y refuerza la posición política de su gobierno. Destacó que CiU renueva sus 8 senadores y pierde un diputado, pero manteniendo el porcentaje de votos.
El cabeza de lista de CiU en Girona, Josep López de Lerma, afirmó que las negociaciones entre CiU y el PP «tendrán otro cariz». Cuando no tienes esta fuerza en la que eres determinante tanto para hacer como evitar, lógicamente quien hace es la mayoría absoluta del PP», añadió el dirigente catalán.