El presidente del Gobierno, José María Aznar, reiteró su disposición «clara y permanente al diálogo» con todas las fuerzas políticas, los interlocutores sociales, autonomías y corporaciones locales. Aznar intervino ante un millar de simpatizantes del PP en el hotel Meliá, donde se celebra la fiesta que ha organizado esta formación política.
Muy emocionado, Aznar dedicó sus primeras palabras a todos los españoles que han contribuido «a que nuestra democracia sea mejor» y que habían hecho posible «una gran fiesta democrática» en España. A continuación, sin mencionar en ningún momento la palabra «mayoría absoluta», destacó que los ciudadanos habían renovado y «ampliado» su confianza hacia la formación política que preside.
Desde el principio, no quiso olvidar a las víctimas del terrorismo, en especial a aquellos que ocupaban cargos de responsabilidad política, y destacó que su «corazón» se acuerda de todos aquellos «que hoy no pueden estar con nosotros, porque dejaron su vida en la lucha por la libertad y la democracia».
Junto a él en el escenario estaban su esposa, Ana Botella, el vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, el secretario general del PP, Javier Arenas, y el coordinador de la campaña, Mariano Rajoy. Aznar indicó que España «necesita de todos los esfuerzos para poder conseguir metas cada vez más ambiciosas» y que el PP «ha vivido un gran triunfo, pero ahora es el momento de las grandes responsabilidades».
«Sabremos corresponder a la generosidad haciendo que España en el futuro alcance metas más ambiciosas y mejores para todos». Señaló que el objetivo es que «todos los españoles puedan colaborar, cooperar, integrar voluntades y aunar esfuerzos para seguir haciendo nuestro país mejor».