Los líderes del PSOE e IU, Joaquín Almunia y Francisco Frutos, respectivamente, hicieron ayer un llamamiento a la movilización del electorado de izquierdas que se encuentra indeciso o que ha optado por abstenerse en los comicios del domingo.
En un acto conjunto los candidatos reafirmaron la validez del acuerdo suscrito entre ambas formaciones, que persigue «ilusionar» a los ciudadanos y alzarse con la victoria en las urnas. El encuentro tenía como objetivo que los ciudadanos visualizaran en la foto de Almunia y Frutos la viabilidad de un posible Ejecutivo de izquierdas antes de poner punto y final a la campaña electoral. En este empeño, ambos candidatos hicieron un llamamiento conjunto para que «ni una sola abstención» contribuya el 12 de marzo a la victoria del PP.
En esta línea, el líder de los socialistas afirmó que el acuerdo firmado entre las dos formaciones políticas es el único que garantiza la posibilidad de «ofrecer a los españoles un proyecto distinto y progresista, un Gobierno progresista que no tiene otra alternativa en la España de hoy que el Gobierno de la derecha conservadora apoyado por los nacionalistas». Para ello los progresistas necesitan que no se pierda «ni uno solo de los votos», dijo. Almunia se felicitó por la capacidad del pacto firmado entre ambas formaciones para «ilusionar» a los ciudadanos porque, apuntó, «es más fuerte y profundo lo que nos une» que las diferencias. Frente a ello, el PP ha intentado de todo en la campaña, promoviendo el miedo y la descalificación, rehuyendo el debate, instrumentalizando los medios de comunicación públicos y «anegando la esperanza y el entendimiento», enumeró. «Pero han fracasado, y se les nota, y los españoles lo saben».
Frutos criticó la ausencia de un debate en televisión, «ni a dos, ni a tres, ni a cuatro, ni a cinco, ni a seis», por lo que supone de déficit para la democracia. Criticó, así, que los populares se hayan visto obligados a «bajar a la arena» para plantear propuestas, que calificó de «demagógicas» o ya prometidas en 1996, e incumplidas. También Frutos reafirmó la validez del acuerdo firmado con el PSOE porque «sirve para ganar y para gobernar», y reclamó que la izquierda se movilice, desde sus sectores más moderados a los más radicales, para conseguir «la fuerza necesaria» que permita iniciar una «nueva etapa en la vida política, social y cultural del país».