El presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, anunció ayer que, si gana las elecciones, hará una «política de tolerancia cero» de la violencia contra las mujeres, con la revisión de la ley penal, penitenciaria y la aplicación de ambas para dar una «respuesta adecuada» a los agresores. A pesar de recordar los «avances notables» realizados en esta materia, indicó que todavía «no se ha hecho lo suficiente» y «vemos casos en los que los agresores reincidentes persisten en sus acciones».
Aznar centró su intervención en destacar que las mujeres «son la clave» del pleno empleo en España y del «salto» del país en la UE y propuso, junto el objetivo de la erradicación de la violencia, otras medidas para alcanzar una «igualdad real» entre hombres y mujeres, como el impulso del empleo femenino o su integración en la política. El presidente del Gobierno y del PP afirmó, sobre esta cuestión, que «unos ponen hechos y otros no ponen nada», antes de preguntar «qué puestos hay para mujeres de verdadera responsabilidad en los partidos y listas electorales de los partidarios de imponer una ley de discriminación» positiva, o qué medidas tomó Almunia, cuando era ministro de Trabajo, para conciliar vida familiar y laboral o facilitar la baja laboral por maternidad.
Aznar propuso, entre otras medidas, eliminar, por razón de maternidad, las cotizaciones durante un período de dos años y un Plan Nacional de guarderías y escuelas infantiles para facilitar el empleo femenino y «que ninguna mujer tenga que elegir entre su familia y el empleo».
Además planteo también un incremento de las acciones formativas de empleo femenino, así como el estímulo y apoyo a las iniciativas de las mujeres emprendedoras. «Las mujeres son la clave del futuro próximo de España; si logramos que superen sus diferencias laborales y sociales con los hombres, entonces "explicó" habremos alcanzado nuestra meta y España estará entre las sociedades más avanzadas del mundo», aseguró.