El candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Joaquín Almunia, centró el mitin que ofreció en la el Pabellón Multiusos de la Ciudad de Cáceres en las pensiones, iniciando así una serie de informes monotemáticos que se irán completando a lo largo de la semana. Durante el acto, el líder socialista anunció un canon sobre los beneficios de las empresas privatizadas, con el que calcula que podría recaudar medio billón de pesetas, que destinaría al fondo de reserva previsto en el Pacto de Toledo para consolidar las pensiones y la Seguridad Social.
Almunia explicó que el establecimiento de un canon sobre las empresas privatizadas se inspira en el británico windfall tax, creado por el laborista Tony Blair para «enderezar» la política de privatizaciones de Margaret Thatcher, que en su opinión se parece a la de Aznar «como dos gotas de agua».
El candidato socialista, que calificó la actitud del Gobierno de Aznar de «Robin Hood al revés» por tomar la riqueza de la mayoría para concentrarla en muy pocas manos, aclaró que el canon, que sería cobrado una sola vez, no implicaría que esas empresas se quedaran «a dos velas», ya que desea que sigan creando riqueza y empleo.
Para Almunia, esta es la solución para consolidar la Seguridad Social y el Sistema de Pensiones «para que ningún español más tenga que sufrir las pensiones de miseria que la derecha instituyó hasta que llegó el primer Gobierno socialista» y para que nadie confunda una economía de mercado con una economía del descaro y la avaricia de unos pocos amigos de Aznar.
Además, Almunia prometió conceder una paga extraordinaria de 28.000 pesetas a los perceptores de pensiones mínimas y no contributivas. En relación a las encuestas, el líder socialista se mostró convencido de la victoria de los socialistas «independientemente de lo que anuncien». Además subrayó que tras su pacto con los socialistas no tienen ninguna necesidad de mirar hacia el PNV para gobernar.