El Gobierno de José María Aznar volvió a reaccionar ayer en referencia al intento de pacto electoral entre las principales fuerzas de izquierdas, PSOE e IU. Así, el presidente del Gobierno, José María Aznar, criticó a los socialistas por el hecho de que centren todas sus actuaciones en intentar «echar» al PP del Gobierno y advirtió sobre los riesgos de quiebra que supondría un posible Ejecutivo «social-comunista» que, en su opinión, desarrollaría una política económica basada en el aumento del déficit, los impuestos y los gastos, que afectaría a la estabilidad económica y pondría en peligro la creación de empleo.
Así, Aznar recordó los logros conseguidos por el Gobierno en materia económica y anunció que en los próximos días presentará una nueva reforma fiscal, «que constituirá una nueva rebaja de impuestos para las familias españolas».
El presidente del Gobierno afirmó que está «absolutamente abierto» a construir «proyectos integradores y comunes», pero que frente a esa actitud sólo recibe la disposición del PSOE a «hacer cualquier operación» para echarlo del Gobierno. «Así sólo vuelven a propuestas del pasado, que generaron desempleo y la quiebra de la Seguridad Social», explicó Aznar.
Aznar también aludió de forma indirecta a CiU para lamentar que frente a la actitud del PSOE hay otros que «ponen condiciones» para prestar apoyo al Ejecutivo. Respecto al PNV, subrayó que juntos construyeron «un proyecto común» al comienzo de la legislatura, pero mostró su pesimismo respecto a otro posible acuerdo. Aznar y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, aprovecharon su presencia en la cumbre económica de Davos (Suiza) para mantener un contacto informal de unos diez minutos, en los que analizaron brevemente la actualidad política.