El Pleno del Consejo General del Poder Judicial acordó ayer con doce votos favorables y nueve en contra expulsar de la carrera judicial a la ex juez Decana de Marbella Pilar Ramírez por una falta disciplinaria muy grave consistente en incumplir su deber de abstención en un procedimiento penal que afectaba al Ayuntamiento marbellí, pese a que sus familiares tenían vinculaciones económicas en la Corporación.
Según anunció el portavoz del consejo, Benigno Varela, el acuerdo se adoptó con los votos favorables de los vocales propuestos por el PSOE, IU, CiU y PNV, y contrarios del presidente del Consejo, Javier Delgado, los siete vocales elegidos a propuesta del PP, y el de Coalición Canaria.
De los nueve vocales que votaron en contra, seis de ellos consideraban que la actuación de la juez Ramírez no constituía infracción disciplinaria -Marcelino Murillo, Rafael Fernández Valverde, Benigno Varela, Manuel Damián Alvarez, Ruben Jiménez y Francisco Monterde-, mientras que los otros tres -Javier Delgado, Enrique Arnaldo y Margarita Retuerto-, sí estimaban que había cometido la falta disciplinaria, pero entendían que la sanción debía ser una suspensión temporal en sus funciones.
Los 12 vocales que votaron a favor de su expulsión entienden que debió abstenerse en un procedimiento penal abierto en 1994 derivado de la quiebra de la sociedad Banús Andalucía La Nueva, que afectaba al Ayuntamiento presidido por Jesús Gil, con el que sus familiares tenían vinculaciones económicas.
Por el contrario, los 6 vocales que entienden que no había infracción disciplinaria sostienen que, pese a que la actuación de Ramírez podría merecer un reproche moral o ético, no alcanzaba las características propias del tipo disciplinario que se le ha aplicado, porque no hay pruebas suficientes de que debió abstenerse.
El Consejo transmitirá hoy el acuerdo al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía para que lo haga efectivo de forma inmediata. La juez puede presentar recurso ante el Supremo.