El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, ofreció hoy al candidato de IU, Francisco Frutos, formar un «gobierno de progreso» después del 12 de Marzo y un acuerdo pre-electoral. Este acuerdo está basado en diez puntos «innegociables e incuestionables» del programa socialista y en una estrategia electoral que incluiría la retirada de IU en 34 provincias al Congreso a cambio de la presencia de senadores de la coalición que lidera Frutos en 32 circunscripciones. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Ejecutiva Federal, el máximo dirigente socialista explicó que la oferta para formar Gobierno se concreta en un conjunto de 10 propuestas que son la «base irrenunciable» para establecer el programa de actuación de un futuro Gobierno progresista. Según explicó Almunia, estos puntos programáticos tienen una total identificación con el programa socialista y son «incuestionables», aunque podrían ampliarse a las sugerencias de IU. Asimismo, la oferta del PSOE a IU insiste en la retirada parcial de Izquierda Unida, ya que apela al voto útil de la izquierda en las 34 provincias en las que la formación que encabeza Frutos no ha obtenido representación parlamentaria en otras elecciones, caso de Balears. «En esas provincias, lo que propongo es que IU pida el voto para la única opción de la izquierda plural capaz de obtener escaños, PSOE-Progresistas, renunciando a presentarse como tal».
A cambio, el candidato socialista ofrece a IU formar candidaturas conjuntas al Senado en las 32 circunscripciones en «las que la derecha obtuvo tres senadores», de manera que el PSOE, explica, pasaría a tener dos senadores donde ahora tiene uno e IU obtendría un senador donde ahora no tiene ninguno. El aspirante socialista a La Moncloa destacó que este acuerdo «es inédito» en España, aunque no es así en la Unión Europea ya que pactos semejantes se han producido en Francia, Alemania, Suecia, Dinamarca e Italia. En particular, destacó el pacto que permitió a Lionel Jospin alzarse con un gobierno de fuerzas de izquierda en Francia en junio de 1997.
Según Almunia, su partido ha hecho una oferta «de gran calado político», ya que la proposición «supone un esfuerzo considerable» para los socialistas. No obstante, «lo que vamos a hacer a partir del 12 de marzo es más importante que lo que estas cesiones significan», constató. En este sentido, basó su propuesta en los datos de las últimas elecciones generales y autonómicas celebradas en España. Según explicó, en 1996 la izquierda ganó a la derecha en número de votos y el PSOE quedó sólo a 300.000 sufragios del PP, pero éste obtuvo sin embargo 15 escaños más que le dieron margen de maniobra para negociar un Gobierno con los nacionalistas