El presidente del Gobierno, José María Aznar, convocó ayer elecciones generales para el próximo 12 de marzo y expresó su deseo de que haya una alta participación en esos comicios y que la campaña electoral se desarrolle con limpieza. El jefe del Ejecutivo pidió a los españoles su voto y confianza para «dar un paso más e iniciar una segunda etapa, una segunda legislatura» al anunciar la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones después de acudir al Palacio de la Zarzuela para informar al Rey y de reunir al Gobierno en sesión extraordinaria del Consejo de Ministros.
Aznar indicó que espera una campaña «limpia» por parte del PSOE, pidió a CIU que explique para qué quiere pactar supuestamente con el partido que no sea más votado y criticó «las piruetas al vacío» del PNV al pedir un plebiscito de autodeterminación. Destacó «el entendimiento» con las fuerzas nacionalistas, recordó que en esta legislatura el Gobierno ha demostrado «actitud de diálogo». «Pienso que no hay reto que no podamos afrontar», dijo Aznar, quien declaró que «la democracia vive de la legitimidad de un voto popular expresado sin coacciones en elecciones periódicas y plurales».
Invitó a los españoles a votar para que «haya mucha participación» de forma que «las urnas, en toda España, se llenen de votos, que son manifestación del compromiso activo de las personas con su país».
El jefe del Gobierno también se dirigió al PSOE para pedirle que la campaña sea «limpia» y le indicó que «la expresión de insidias o de calumnias debe estar fuera de la vida política siempre». «Una campaña electoral o su cercanía no lo justifica», agregó José María Aznar, tras ser preguntado por la forma en que el PSOE y su secretario general, Joaquín Almunia, han utilizado las «stock options» de Telefónica para desacreditar al Gobierno.
Tanto al PSOE como a CIU Aznar les pidió «claridad» para saber con quién y para qué pactan, aunque, en un tono más distendido, aconsejó a la formación nacionalista catalana que «no insista demasiado» en no cerrarse a apoyar en el gobierno al segundo más votado, porque «alguno puede tomar nota allí» en Catalunya. También consideró «un error» reclamar balanzas fiscales entre comunidades, como hace CIU, porque, añadió Aznar, «lo propio» de España «en un mundo globalizado» es la corresponsabilidad fiscal.