El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó ayer que la autodeterminación es un derecho reconocido en todos los organismos internacionales y que en su ejercicio debe intervenir todo el pueblo. «No sólo los nacionalistas, ni el PNV, por tanto se trata de un proceso largo, civilizado, democrático y sin armas, porque las armas son las que desconciertan todo acto de voluntad colectiva».
Al margen de que el Gobierno reconozca o no en un momento determinado el ejercicio del derecho de autodeterminación, y de que la Constitución contenga o no ese derecho, («yo la verdad no lo he visto por ninguna parte», señaló Arzalluz), el dirigente nacionalista explicó que cualquier legislación quedaría superada por la voluntad popular mayoritaramente expresada. «Si la mayoría anda por delante, nadie en democracia se puede oponer», añadió.
La III Asamblea General del PNV aprobó por unanimidad la Ponencia Política y el anexo «Reconocimiento del ser para decidir» que establece la estrategia de actuación de la formación para los próximos cuatro años. La ponencia política plantea entre otras cuestiones el objetivo del derecho de autodeterminación, entendido como la capacidad de los vascos para decidir sobre sus propios asuntos y propone como objetivo la búsqueda de la adhesión al proyecto de la mayoría de los ciudadanos vascos, así como un pronunciamiento público de la voluntad de la sociedad.