El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, advirtió ayer a PNV, EA e IU-EB, así como a ETA, que el único movimiento del Ejecutivo español será el de continuar deteniendo a los terroristas y desarticulando comandos. De esta manera, replicó a los firmantes de Lizarra, quienes han organizado una manifestación el día 15 para pedir a ETA que vuelva a la tregua, así como para solicitar a los Gobiernos español y francés que pongan fin a la dispersión de presos.
Piqué reprochó a PNV, EA e IU-EB que hayan definido la postura del Gobierno sobre el proceso vasco de «inmovilista» e insistió en que desde el momento en que se declaró la tregua, el Gobierno se ha movido «intensamente» tomando una serie de iniciativas que buscaban aprovechar las oportunidades para abrir un proceso de paz.
Sin embargo, reiteró que, a raíz de las últimas operaciones policiales, se estaba viendo «con claridad» que ETA nunca había tenido esa voluntad de paz, sino que estaba en un proceso político de construcción nacional. Por ello, consideró «obvia» la voluntad de la banda ETA de volver a generar «muerte y destrucción», si bien se felicitó por que se estén evitando acciones terroristas.
En este sentido, advirtió a los convocantes de la movilización, en la que piden movimientos al Gobierno de Aznar, que el movimiento que hará será detener terroristas. «Ese va a ser el movimiento que ETA tiene que esperar del Gobierno español y francés: hacer todo lo necesario parque desde el punto de vista policial y de orden público se detengan a todos los terroristas para evitar que cometan sus atentados».
Añadió que situar el debate en otros términos, como hablar de una «pretendida equidistancia» le parece «un error profundísimo» y algo «incomprensible», teniendo en cuenta de que se acaba de evitar el que podía haber sido «el atentado más sangriento en la historia de ETA» y un atentado «muy sangriento» hacia la Guardia Civil.