El Consejo de Ministros aprobó ayer la venta del 40 por ciento del capital de Iberia por cerca de 182.000 millones de pesetas a los accionistas que integran el núcleo estable de la compañía.
La aprobación del Gobierno se produce tras el dictamen emitido por el Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP), en el que daba el visto bueno a la privatización de ese porcentaje.
El ministro de Industria y Energía, Josep Piqué, en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, dijo que le parecía «penoso» que el PSOE criticase la operación, pues en 1996 Iberia estaba en quiebra, tenía unos fondos propios de "17.000 millones de pesetas, y ahora el Estado va a ingresar más de medio billón de pesetas por la aerolínea.
Incluso el ministro dejo caer que el anterior gobierno estuvo a punto de vender Iberia por una peseta, y fuentes del sector dijeron que a este precio se había ofrecido la compañía de bandera española a KLM, Lufthansa y Swisair.
Para Piqué resulta «pasmoso» que «los que hicieron estas cosas critiquen ahora una operación que va a suponer, por primera vez en la historia de Iberia, que el Estado ingrese más de 500.000 millones de pesetas». A las acusaciones de Piqué, el PSOE respondió calificándolas de «auténtica payasada».
Respecto a la postura del PSOE en cuanto al informe del CCP, Piqué ironizó con el hecho de que hasta ahora el PSOE había criticado la labor de este organismo, mientras que ha dado mucha importancia al informe conocido la víspera. «Siempre es bueno que la oposición rectifique y que considere que el CCP hace bien su labor; ahora ya estamos todos de acuerdo y espero que estemos de acuerdo en el futuro en que el CCP ha hecho una buena labor y la sigue haciendo», subrayó.