El PNV acusó ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, de usar un «lenguaje retador con falsos argumentos» en los que pretende unir los conceptos de nacionalismo y terrorismo, en respuesta a las declaraciones del jefe del Ejecutivo en las que acusó al PNV de favorecer un pacto con ETA y no el proceso de paz. Asimismo, el presidente peneuvista, Xabier Arzalluz, consideró «patético» que Aznar impulse conversaciones de paz internacionales y no trate el proceso vasco.
El PNV reprochó a Aznar que sus «reiteradas y ofensivas declaraciones» contra el nacionalismo vasco y el PNV, demuestran su «incapacidad para aprender lecciones positivas de los lugares a los que viaja». En este sentido, indicó que mientras Aznar «anuncia el reconocimiento del Estado Palestino, saluda efusivamente a Arafat, aconseja al presidente Pastrana o se entrevista con la oposición cubana, es incapaz de sacar ninguna conclusión del proceso irlandés y de la entrevista de Jospin con dirigentes corsos». El partido de Arzalluz considera que el jefe del Ejecutivo utiliza la situación del País Vasco como arma electoral, y que no desaprovecha la ocasión «para fustigar al nacionalismo vasco».
El PNV acusó a Aznar de utilizar un «lenguaje retador con falsos argumentos» mediante los que pretende unir los conceptos de nacionalismo con terrorismo, al realizar imputaciones sobre un pacto entre ETA y el nacionalismo «que él sabe rigurosamente falso». Además, el PNV cree que la ruptura del alto el fuego por parte de ETA y la acción policial que interceptó las dos furgonetas cargadas de dinamita han servido para «rearmar el lenguaje descalificador de Aznar». Por ello, pide a ETA que «deje de actuar» porque «además de llevar la desolación a una sociedad, alimenta el lenguaje bélico del presidente.